Para realizar un análisis
comparativo de Boyacá en el contexto nacional, detengámonos en la relación del
número de denuncias de maltrato sexual 2010 y la población DANE del mismo
año. Los resultados son alentadores,
nuestro departamento está dentro de los
seis entes que registran un menor número de casos, con una tasa de 12.3
denuncias por cada cien mil habitantes; sin embargo surge el interrogante de si
tal cifra obedece al silencio de las víctimas.
Dicha hipótesis toma fuerza
cuando comparamos las cifras ICBF y los informes periciales
sexológicos por presunto delito sexual que arroja el instituto nacional de
medicina legal. Pese a los problemas metodológicos para confrontar los datos,
de acuerdo a medicina legal el departamento ha ocupado durante los últimos seis
años el décimo lugar en promedio, dentro de 33 entes que son consultados. Si
excluimos los antiguos territorios nacionales, junto a Meta, Cundinamarca, Quindío
y Casanare somos quienes registramos el mayor número de casos valorados por el
instituto mencionado.
Fuente: instituto de Medicina Legal
Del año 2005 al 2010,
medicina legal ha valorado 4.216 casos por presunto delito sexual en Boyacá,
donde 85,67% de los informes periciales se practicó a menores de edad y la
mayoría a mujeres. Frente a los presuntos agresores surge otro hecho
interesante, pero preocupante, dado que en la mayoría de los casos el agresor
es algún miembro del círculo cercano a la persona valorada; de acuerdo a
medicina legal, por ejemplo en el año 2009, en las categorías familia, pareja y
amigos cercanos se concentra el 50,06% de los casos. El 23,86% de los casos
registran como presunto agresor algún conocido (Compañero de estudio,
conocido de trabajo, profesores, encargados del menor, etc.). Tan solo el
20,20% de los casos registran como presunto agresor a algún desconocido así
haya sido posible su identificación por parte de la persona valorado.
En el caso de Tunja, en los
últimos 6 años se han valorado 536 casos por presunto delito sexual, siendo
levemente superior la tasa de frecuencias de hechos en relación con el
departamento. El comportamiento de las cifras en el periodo se caracteriza por
un ligero crecimiento de los casos registrados, pero que deben mirarse con
preocupación por parte del municipio y la ciudadanía. Frente a las demás
capitales de departamento, la ciudad registrar 57 casos por cada cien mil
habitantes, en el año 2010, lo que la
ubica dentro de las nueve ciudades capitales con mayor número de casos
valorados por presunto delito sexual.
Resulta
importante llamar la atención sobre dos fenómenos que se desprenden de las
estadísticas de violencia sexual, por una parte la población objeto de las
agresiones, es decir los menores de edad y las mujeres, lo cual resulta un
hecho vergonzoso para una sociedad y segundo la violencia sexual en el interior
de la familia y en la relación de pareja, lo cual agrava la situación de las
víctimas de este flagelo, dadas las consecuencias particularmente destructoras
por las relaciones de cercanía y lo que significa la familia para el desarrollo
moral y humano de la sociedad.
Pese a los
esfuerzos institucionales es necesario que la sociedad boyacense en su
conjunto, se imponga como reto erradicar
la violencia sexual dadas las devastadoras consecuencias para la sociedad del
futuro. Nosotros somos quienes construimos el Boyacá de las nuevas
generaciones.
JACINTO PINEDA JIMÉNEZ. Docente
ESAP Territorial Boyacá Casanare